Como ex fumadora, recién caigo en la cuenta de lo que hice sufrir a los demás, incluida mi hija. Fume muchísimo, durante muchos años hasta el día que murió mi madre. Ese día me propuse tratar de mentalizarme para poder dejarlo. No era fácil, es una adicción como cualquiera. Lo bueno en mi era que sabía los resultados y deseaba llegar a vivir una ancianidad plena. Tenía 38 años y toda una vida por delante, y me pregunte, te puede ganar eso tan chiquito y sabes de antemano que va a quebrar tu vida? No, y así fue como un día cualquiera me levante y dije Chau pucho!!! Confieso que camine por las paredes durante mucho tiempo, no fue fácil pero lo logre y la llegada de mi hijo al poco tiempo fue el premio que corono el destete del hábito, este mes se cumplen 21 años del último cigarrillo. No critico a quienes lo hacen, yo también fui una de ellos, no doy consejos, no me gustaba que me los dieran. Pero cada vez que mi hijo enciende uno recuerdo a mi padre y se del dolor que le causaba.
La vida nos va dando las armas para elegir lo mejor y con inteligencia y voluntad todo se logra.
SUSREY
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